Enfocado, no ocupado

Da un vistazo a tu alrededor: todos presumen de ser multitarea. Estamos haciendo más de lo que nunca antes habíamos hecho, tratando de llenar cada espacio disponible de nuestro tiempo con más y más trabajo.

Vivimos en un mundo lleno de gente ocupada, uno en el cual nuestra valía es frecuentemente medida en base a índices de productividad, eficiencia y resultados. Estamos inmersos en conferencias, correos electrónicos, hojas de cálculo, actualizaciones de estado en facebook y twitter, llamadas, mensajes de texto y todas aquellas trampas de la vida ocupada. Anda, anda, anda. Ocupado, ocupado, ocupado.

Irónicamente, la humanidad está trabajando más que antes pero está ganando, en realidad, menos dinero. Pero no importa, "estar ocupado" parece ser la nueva moda. De hecho, si no estás ocupado, especialmente en el área de trabajo en estos días, eres frecuentemente catalogado de improductivo, ineficiente... un desperdicio de espacio.

En este contexto, creo que debemos empezar a deshacernos del adjetivo "ocupado" y empezar a tomar en cuenta "enfocado" porque definitivamente no es lo mismo. Fue Henry David Thoreau quien dijo "No es suficiente el estar ocupado. La pregunta es: ¿en qué estamos ocupados?" y la forma indicada, diría yo, es "No es suficiente estar ocupado. La pregunta es: ¿En qué estamos enfocados?"

Verás, hay una línea muy fina entre estar ocupado y estar enfocado. La primera involucra la típica trampa de la productividad (tener siempre algo con lo cual mantener nuestras manos abrumadas). Mientras "tener las manos llenas siempre" puede funcionar para los robots en las fábricas manufactureras, tal vez puede no ser tan útil para quien pretenda hacer algo de provecho con su tiempo.

Estar enfocado, por otro lado, involucra atención, alerta y propósito. Hay que poner especial atención a esto porque la gente suele confundir ambos conceptos. Personalmente siento que cuando me enfoco a ciertos proyectos estos suelen disponer de mi completa atención cuando los ejecuto y mientras que es verdad que de esta forma no suelo realizar tantas cosas como cuando me siento "ocupado", la verdad es que trabajar enfocado suele tener la mejor recompensa al esfuerzo.

Esto, al parecer, no les gustará a aquellos amantes de las métricas de productividad y eficiencia, pero en realidad se siente mejor que simplemente estar ocupado por el mero hecho de tener las manos llenas. Sí, a veces caigo en la trampa de la vida "ocupada" en que la sociedad intenta meterme, pero cuando me doy cuenta de esto hago un esfuerzo para re-enfocarme en los aspectos que en realidad merecen la pena en la vida. 

Es una constante batalla al definir prioridades, pero al final del día es un gran beneficio que se obtiene a nivel personal.